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miércoles, 11 de julio de 2012

Cirugia Plastica en Adolescentes... sus consecuencias

      Se trata de un fenómeno ya bastante habitual en Estados Unidos y América Latina y que según las últimas cifras publicadas, ha provocado una señal de alarma entre la sociedad española.

      Los psicólogos creen firmemente que los problemas de autoestima no se resuelven en el quirófano, y deben ser tratados en la consulta de un especialista en salud mental.

Los implantes mamarios o mamo plastia

      En este artículo me referiré únicamente a aquellas intervenciones quirúrgicas llevadas a cabo por cirujanos plásticos que se realizan con fines puramente estéticos, es decir que no han sido indicadas por un médico especialista para mejorar la salud del paciente.

      Me referiré específicamente a los implantes mamarios para aumentar el tamaño de los senos en la mujer, que como toda intervención quirúrgica, conlleva numerosos riesgos para la salud del paciente.

      La mayoría de cirujanos plásticos desaconsejan practicar una mamo plastia antes de los 20 años, sin embargo se realizan muchas intervenciones en menores de edad bajo la responsabilidad de los padres, que parecen tomarse a la ligera los riesgos para la salud que asumen cuando dan su autorización.

    En algunos casos los padres pagan este tipo de intervenciones como premio al acabar el Bachillerato o al aprobar la Selectividad, o con el simple objetivo de aumentar la autoestima de sus hijas como regalo de cumpleaños (en sus 15 años por ejemplo).

¿La culpa es de la publicidad?


      Es demasiado simple culpar a la publicidad y a las clínicas de cirugía estética del aumento de este tipo de intervenciones. El tema es mucho mas complejo y preocupante, ya que denota la crisis de valores que opera en la sociedad actual, en la que la imagen física parece ser más importante que el desarrollo de las capacidades intelectuales, la imaginación, la creatividad y el respeto hacia las personas y el entorno.


¿Qué es la autoestima?

      La autoestima es al aprecio o consideración que tiene una persona por si misma. La palabra expresa el amor y la aceptación del propio cuerpo y se construye desde la mas tierna infancia bajo la mirada afectuosa de los padres que miran orgullosos el desarrollo de las habilidades psíquicas y el crecimiento físico sus hijos.
Es un engaño pensar que la autoestima puede aumentar mediante una operación de cirugía estética. El efecto gratificante desaparece con el tiempo y salen a la luz nuevos complejos en busca de nuevas intervenciones. Y como la autoestima es un problema mental, nunca podrá resolverse definitivamente en un quirófano.

      En la adolescencia se sobrevalora la estética y la imagen corporal, y al sufrir el cuerpo en poco tiempo cambios tan drásticos, es normal que chicos y chicas se sientan desconformes con sus cuerpos y necesiten un tiempo para adaptarse a los cambios y aceptarse su nueva imagen corporal.

       Y ahora entramos en el papel de los padres y adultos que rodean al adolescente en crecimiento.

      Para tener una buena autoestima, el adolescente tiene que haberse sentido querido por sus padres desde el nacimiento, y valorado en sus cualidades físicas pero sobre todo psíquicas como por ej. su simpatía, su inteligencia, su generosidad, su empatía, su amor por los animales o sus cualidades artísticas.
Si en la familia en la que crece la niña se habla únicamente de la belleza física de tal o cuál actriz de cine, la madre se queja del tamaño de sus senos y se opera porque su marido la ha engañado con una chica 20 años mas joven y con unos pechos enormes, ¿a que conclusión llega la adolescente? La pregunta es fácil de responder y así se explica el aumento de cirugías estéticas entre chicas jóvenes, que en cuanto reúnen el dinero se operan de los pechos en lugar de utilizar ese dinero para otros fines más útiles.

      Y sin llegar al extremo del ejemplo anterior, encontramos que después de largas jornadas de trabajo y múltiples actividades, la familia se sienta frente al televisor y recibe pasivamente los mensajes publicitarios, sin que haya espacio para el dialogo y la comunicación entre padres e hijos.

      En épocas anteriores los hombres pensaban que el tamaño del pene era importante para hacer disfrutar a su pareja. Estudios científicos demostraron que se trataba de una creencia errónea que alivió las preocupaciones de muchos hombres.

      El tamaño de los senos de la mujer es la nueva creencia errónea que aparece con fuerza entre las mujeres de todas las edades. Pero en realidad, si nos paramos a pensar en las hermosas actrices de cine con sus múltiples operaciones de cirugía estética, es fácil observar como pocas de ellas consiguen el equilibrio emocional y la paz interior que todos anhelamos.

¿Qué pueden hacer los padres?

       Los padres deberían crear un espacio abierto para la comunicación, en donde los hijos puedan expresar libremente sus dudas, sus preocupaciones y sus opiniones aunque no siempre coincidan con las suyas.

       Si los jóvenes se sienten criticados o censurados por sus padres, se reafirman en sus opiniones y se cierran al diálogo, por lo que es imposible ejercer algún tipo de influencia sobre ellos.

       Los jóvenes de hoy en día no aceptan las imposiciones del tipo “porque lo digo yo”, pero son muy sensibles a las argumentaciones lógicas y son fácilmente influenciables cuando se sienten respetados en sus convicciones y creencias personales aunque las vayan variando a medida que van creciendo.

      Recuerdo el caso de un adolescente que preocupaba a sus padres y profesores por su actitud racista y de desprecio hacia el colectivo árabe. Después de un viaje con su familia por varios países árabes se enamoró de tal manera de dicha cultura que durante varios meses se planteó incluso la posibilidad de adoptar su religión. Sus padres en todo momento le dejaban expresar abiertamente su opinión y de este modo pudieron ir hablando y actuando de modo que ayudaron a su hijo a adoptar una postura de tolerancia y respeto hacia las diferencias raciales sin llegar al extremo de tener que abandonar sus propias raíces culturales.

     Lo mismo se puede aplicar en el tema que hoy nos ocupa.

     Cuando la adolescente empieza a quejarse del tamaño de sus senos es muy importante la actitud de cada uno de los padres. No sirve restarle importancia, ya que entonces la joven sentirá que sus padres no la comprenden y buscará consuelo en otro lugar.

      Es imprescindible que se le explique a la adolescente que su cuerpo aún está en desarrollo y que sobre todas las cosas no debe descuidar su salud. Es importante buscar información científica sobre los riesgos de este tipo de intervenciones y darles la documentación para que la lean y saquen sus propias conclusiones.

     Si la madre tiene una buena autoestima y ha aceptado los cambios que con la edad se han producido en su cuerpo, a la vez que se siente querida y deseada por su pareja, será un buen apoyo para la niña en crecimiento. Si el padre observa con orgullo y admiración a su hija adolescente, no solo por su aspecto físico sino por su personalidad y sus capacidades intelectuales, su creatividad o su imaginación, seguramente esta niña no necesitará someterse a ninguna operación de cirugía estética en el futuro.

       Ambos padres deberían reforzar positivamente con elogios y comentarios aquellos aspectos destacables de la personalidad de su hija adolescente, así como potenciar sus habilidades físicas y mentales aún en desarrollo mediante el deporte, la lectura, los viajes y la participación en actividades artísticas y culturales.

      Cuando los padres consideran que el tamaño de los senos de su hija esta afectando su autoestima, es el momento de consultar a un psicólogo experto en adolescentes, que podrá indicar una terapia específica para resolver este problema y aconsejará a la familia para que puedan ayudar a su hija a mejorar su autoestima.

      El problema de la autoestima se resuelve con PSICOTERAPIA, no se resuelve en un quirófano, y que este tipo de intervenciones son mucho más económicas y no tienen efectos secundarios perjudiciales para la salud ni a corto ni a largo plazo.

       Toda mujer debería pasar por la consulta de psiquiatría o psicología clínica antes de someterse a una operación de cirugía estética, ya que en la mayoría de casos se trata de una insatisfacción interior que busca compensarse en la búsqueda de la perfección física. Muchas carencias afectivas se disimulan con una operación de cirugía estética, de hecho son muchas las mujeres que acuden al cirujano plástico después de un divorcio o durante la llamada “crisis de los 40 años”.

      Como padres y adultos tenemos la obligación de predicar con el ejemplo y dedicar más tiempo a cultivar nuestra mente y nuestro espíritu y no solo al cuidado de nuestro aspecto físico.

Besos...

Dra Laymel Nuñez Sanchez
Pediatra Puericultor
Adolescentologo
Consejero de Lactancia